Just Cause 3 nos transporta a un archipiélago ficticio en el Mar Mediterráneo, donde un dictador ha instaurado un régimen de terror que debemos derrocar a base de disparos, acción a raudales y muchas explosiones. El agente Rico Rodriguez está de regreso con su gancho y un nuevo traje planeador, pero también con toda su diversión gamberra cargada de acción imposible en estado puro.
Vehículos, maniobras increíbles y un auténtico dispendio de inagotable munición son sólo algunas de las claves de este videojuego desarrollado por Avalanche, que también firmaron Mad Max, y que en su tercera entrega trata de no quedarse en un mero “más y más grande”, sino que busca ser al mismo tiempo un “más y mejor” que sacie al aficionado con infinidad de misiones principales, secundarias y distracciones de todo tipo para limpiar de la dictadura las bellas islas donde se ambienta. Mención especial a las explosiones, auténticos delirios de pirotecnia con algunos de los mejores efectos de fuego, chispas y ondas expansivas que se pueden ver hasta la fecha.
